Nos hacemos viejos, es algo irremediable (excepto para Isabel Preisler). Lo malo es que viene poco a poco, sin avisar. El otro día, sin ir más lejos, salía yo de dar clases de Introducción a Internet y llamé a mi socio Adolfo para que me fuese a buscar. Veo a lo lejos aparecer su coche y aparca delante de mí. Me monto deprisa y corriendo porque habíamos quedado con un cliente.

«Rápido, a toda leche a Vallsur».

El coche sale disparado. Algo extraño noto en el coche. De repente una voz femenina suena a mi izquierda:

«Quédese con el coche, pero, por favor, no me haga daño.»

Giro la cabeza hacia el conductor y una señora mayor me está mirando asustada. Grito. Ella grita más. Pisa el freno bruscamente. Yo en ese momento recuerdo no haberme puesto el cinturón y mi cabeza golpea contra las fotografías del salpicadero de unos niños que no conozco.

«¡¡Dios mío!! ¿Qué has hecho con Adolfo?».

La mujer sigue gritándome. Miro en el asiento de atrás y veo dos sillitas de bebé con dos niños que me miran extrañados. De repente me doy cuenta que ese no es el Citroen C5 de Adolfo. Lo más rápido que puedo, abro la puerta y me tiro del coche parado. La mujer acelera bruscamente y veo alejarse el monovolumen negro.

Un poco más atrás veo aparcado el coche blanco de Adolfo. Antes de montar me aseguro muy bien de que es él. Desde dentro me mira Adolfo con cara de no entender nada. Decido dos cosas:

1.- No contar nada de lo sucedido.

2.- Ir al oculista.

He ido al oculista y me ha dicho que tengo Queratocono, que es una de esas enfermedades raras que sólo salen en House y que necesito unas gafas con un cristal especial. Lo mío es mala suerte porque había encontrado una web en donde puedo comprar gafas graduadas a muy buen precio, pero con mi enfermedad no puedo usar las gafas normales. Si ya me lo dice mi novia: «En tu familia siempre tenéis un aparato especial para cada cosa que hacéis».

De todos modos, voy a compartir con vosotros mi descubrimiento. En Opticadirecta.es vamos a poder comprarnos unas gafas graduadas con precios desde los 15 €. Para ello tendremos que introducir la graduación que nos hayan hecho en una óptica o en nuestro oftalmólogo.

Ahora sólo nos quedará elegir la montura que más nos guste, pagar y esperar a que nos lleguen nuestras gafas. Además si durante los 14 primeros días no estás conforme con tus gafas nuevas, te devuelven el dinero o te mandas unas nuevas sin preguntas. Y eso sí que mola.

Pero eso no es todo. Tienen también un sistema de «Probador Virtual» en donde podremos subir una foto nuestra y ver (más o menos) como nos va a quedar el modelo elegido.

Vamos que, tal y como está la economía particular, esta es una buena forma de ahorrarnos unos cuantos euros y eso siempre se agradece.

Pulsa aquí para visitar la página: www.opticadirecta.es

P.D.: Si lee este post la dueña del coche en donde me subí por error, le rogaría que retirase la denuncia por secuestro con intimidación y violencia, y si, de paso, me devuelve los dientes que dejé incrustados en su salpicadero se lo agradecería, que no encuentro ningún dentista virtual por internet.

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Etiquetas: barato, comprar, gafas, graduada, optica, salud / medicina, tienda, vista

Este artículo fue creado el lunes, 11 enero 2010 a las 10:12 am y esta en las categorias: compras, familia, salud / medicina.
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