Esto es como la pescadilla que se muerde la cola. Los cines se quejan de que la gente ya no va a ver películas pero, sin embargo, siguen subiendo el precio de las entradas.

Creo que alguien debería enseñarles las cifras de ventas de televisores de gran tamaño o el número de ADSL que se contratan diariamente y se darían cuenta de que la gente se gasta un montón de dinero para poder ver películas.

Lo que sucede es que es para arrancarse todos los pelos de la cabeza uno a uno si pagas el precio de la entrada (más las palomitas y el refresco) para que ver películas como «Año Uno», «Desparrame en la pista» ,  «Destino Final 4» o «Spanish Movie».

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