ASCODEVIDA.COM / el mal ajeno siempre mitiga el propio
martes, 23 junio 2009Esta mañana me he levantado con el tiempo un poco pegado y deprisa y corriendo me he preparado el desayuno. Todos los días me tomo un vaso grande de leche bien fría, pero ayer se me olvidó meter una botella en el frigo. Abro la despensa y sólo queda una al fondo del armario, la abro, lleno mi vaso de todos los días y agobiado por la hora que es comienzo a beber a toda prisa. Al principio no noté nada extraño, pero poco a poco un ligero sabor agrio fue inundando mi boca.