Ayer, justo después de poner la recomendación del día pensé en gastaros una broma y recomendar para hoy la «peor página web del mundo«, así que me puse a buscar.

La verdad es que no es una tarea fácil. Pasé por muchas que se autoproclamaban la peor web y, aunque algo de razón tenían, no me parecían lo suficientemente malas.

Hasta que llegué a ella. Estaba ahí, esperándome, agazapada cual tigre estepario. Yo entré con la inocencia de quien no busca porno y, de repente, cosas extrañas comenzaron a salir en mi pantalla. No lograba entender quien, en su sano juicio, podía haber realizado semejante aberración.

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